Teoría social del aprendizaje

Por Ane Aizpuri Lizárraga
Abril 9, 2023

La teoría social del aprendizaje es una perspectiva que se enfoca en cómo las personas aprenden en contextos sociales y colaborativos. Esta teoría destaca la importancia de la participación activa y el trabajo en equipo para construir el conocimiento y promover el aprendizaje significativo. 

La idea de las comunidades de práctica es fundamental en esta teoría. Una comunidad de práctica es un grupo de personas que comparten intereses, problemas y preocupaciones relacionados con una tarea o una práctica en particular. A través de la colaboración y el intercambio de conocimientos y experiencias, los miembros de la comunidad aprenden y mejoran sus habilidades y competencias.

La construcción de una comunidad de práctica implica varios elementos clave. En primer lugar, es importante establecer un significado compartido para la tarea o práctica en cuestión. Esto implica la creación de un lenguaje y una comprensión común sobre el tema. En segundo lugar, la práctica es fundamental para el aprendizaje. Los miembros de la comunidad deben participar activamente en la tarea o práctica y reflexionar sobre sus experiencias para aprender y mejorar. 

La participación y la afiliación son elementos esenciales en la construcción de una comunidad de práctica. Los miembros deben sentirse comprometidos y motivados para participar en la comunidad y contribuir al aprendizaje colectivo. La identidad también juega un papel importante. Los miembros deben sentir que forman parte de la comunidad y que su identidad se ve reforzada por su participación en ella. 

La guía del curador de las comunidades de práctica en una organización es un recurso valioso para construir y mantener una comunidad de práctica efectiva. El curador es responsable de facilitar la comunicación y la colaboración entre los miembros, establecer un ambiente de confianza y respeto, y fomentar la reflexión y el aprendizaje constante. 

En conclusión, la teoría social del aprendizaje y la construcción de comunidades de práctica son herramientas esenciales para promover un aprendizaje significativo y colaborativo. La participación activa, la reflexión y la colaboración son elementos clave para el éxito de una comunidad de práctica, y el papel del curador es fundamental para mantener y mejorar la comunidad a lo largo del tiempo. Como gestores del aprendizaje/educólogas, debemos tener en cuenta estas teorías y herramientas para promover un aprendizaje efectivo y sostenible en cualquier contexto educativo o laboral